Querida Paola


Hermanita:

El segundo sentimiento después de amor que me evocas es "admiración". Eres mi gran ejemplo. Lo que estás haciendo con tu vida en este momento se merece todo mi respeto y orgullo. Me produce mucha alegría que mi mamá pueda visitarte y seguir sus viajes contigo. Que bonita navidad nos estás regalando, es muy poética en realidad. Gracias Pao.

Debe ser muy tremendo lo que has tenido que vivir y sigues viviendo en ese país enorme y loco. Tienes mucho coraje. Siempre digo: "mi hermana es una mujer muy fuerte". Totalmente. Creo que debes sentirte muy orgullosa también y amarte a ti misma cada día más. Sigues en la aventura de ser humana y enfrentarse a la gran soledad de existir pero desde lejos de tus amados. Y para más méritos, te vas a dar tu alma a nuevas almas en formación y además trasmitiendo tu lengua y tus valores. Paola eres mi heroína.

Uno cae fácilmente en comparaciones y pues de verdad me siento muy atrás de ti, aunque mis misiones de vida son muy distintas y mis procesos lentos como casi todo en mi. Quiero apropiarme de esa berraquera que tienes para seguir mis complejos caminos. Cada día entiendo más para qué vine al mundo y que he venido a entregarle. Y todo sigue teniendo que ver con la expansión del cine y cómo esto puede brindarnos nuevas dimensiones pero siempre siendo cauteloso con sus riesgos. Tengo que perseverar y seguir trabajando más duro para lograr estos sueños que al final tienen que ayudar a otras personas.

Por supuesto que deseo mi independencia y éxito. Eso me produce gran ansiedad pero hay otras fuerzas que me adormecen constantemente. Es difícil de explicar pero intentaré comenzar. Sigo jugándomela toda con mis proyectos culturales y artísticos, y ahora con más visión empresarial. Aún no me puedo resignar a emplearme en lo que sea y hacer lo que otros me digan que haga en favor de sus propios intereses y más cuando lidero varios proyectos en marcha que me apasionan. Me toca dar todo de mi y encontrar a nuevas personas pilas para lograrlo todo.

Sobre las fuerzas que me duermen te puedo decir que reconozco varias pero entre nosotros te puedo hablar más de la influencia de la gran comodidad que me brinda mi mamá, algo que no niego pero tampoco me enorgullece. Además de la felicidad de vivir con ella también existe una presión de no dejarla sola y quien sabe que otros pensamientos locos pero comunes. Es claro, obvio y natural que para seguir avanzando, tengo que irme de este nido y crear el mio. Así como lo ha hecho una señorita muy pila por ahí: Tú.
Yo se que puedo lograrlo y hacerlo sana y armónicamente.

Por otros lados, mira que me quedé pensando en la etiqueta que me pusiste antes de irte: soy machista. Bastante fuerte que le digan a uno eso pero no te juzgo y trato de comprender. Seguro que si tengo mis machismos adentro pero de verdad quiero luchar con todo mis ser para expulsarlos de mi. De todas formas me gustaría que me explicaras un poco mejor. En mi mala defensa puedo decir que la familia y la cultura me han trasmitido gran cantidad de defectos que tengo que ir eliminando y puliendo. De verdad quiero aportar para un mundo más equilibrado entre lo femenino y masculino.

Es aquí oportuno invocar a nuestro padre Gilberto. Tal vez por solidaridad de género me queda un poco más fácil entender sus errores y defectos pero también es parte de mi afecto por él y que soy comprensivo en general. Mi padre es también un ejemplo positivo y negativo, quiero copiar lo bueno y no caer en lo malo. También lo veo como un humano que aún sigue creciendo como ser, sigue su evolución. De verdad es muy distinto el Gilberto de hoy al de hace unos años y eso me pone optimista. Pero querer cambiarlo totalmente es imposible, nadie cambia a nadie. Tenemos que lograr perdonarle totalmente sus errores pasados, entender que a pesar de ser responsable por sus actos, no fue totalmente culpable entre otras cosas por que su contexto fue determinante en sus acciones. Estoy hablando específicamente de su desafortunada infidelidad y el nacimiento de Sebastián. Mi padre ya ha pagado duramente y ha tenido que enfrentarse a gigantes dificultades con el mundo. Ya hay que evolucionar esta historia con armonía y recibir todo el aprendizaje que nos trajo.

Pero igualmente te entiendo mucho y se que sigues en tu proceso de reconciliación. Cambiando de tema, me gustaría que leyeras el libro de Santandreu de psicología cognitiva, "El arte de no amargarse la vida". Yo se que será muy útil en tu vida porque en realidad nada es tan terrible. Te podría aligerar un poco el alma en este momento. Lo otro que podría ayudarnos a ambos es lograr abrirse a otras personas y no aislarse de la gente. Toca encontrar a personas que vibren en la misma frecuencia que uno para vivir más alegres. De pronto con algún hobby o tema que te apasione encontrarás a otros que estén buscando algo parecido. Lo digo porque me imagino tu soledad agobiante por allá y me dan ganas de presentarte a amigos jeje.

Manita, hay que seguir creciendo y mejorándose. Espero que sigamos comunicándonos profundamente y discúlpame también mis errores y ausencias. Siempre te he querido infinitamente.

Mordidas cariñosas de Eris.
Pronto nos abrazaremos.

Óscar Pico

24dic2016